Musicalmente hablando lo que nos gusta escuchar de alguna manera refleja nuestra personalidad, y de cierta forma aquello que elegimos escuchar, expone un poco nuestra forma de ser y la manera en la que interpretamos nuestra realidad. La música tiene un poder mágico y alimenta nuestro espíritu, ya que lo que escuchemos, sea al azar o por casualidad, también acaba influyendo en nuestro estado de ánimo, pensamientos y emociones. Existirá algún ser humano que no guste de escuchar música,...
Un desdeñable ente aficionado, aparentemente, que intenta intercalar sonidos con música obteniendo inescuchables resultados para todos, pero a él no le importa demasiado ya que se dice que lo hace solo para fomentar su imaginación asociando los sonidos con nuevas imagenes. Así cuando su tedio por mezclar surge, entonces recrea pinturas digitales bajo el seudonimo ElectrodoAGE.